Hay niños que viven una realidad, pero sueñan con otra.
Anna Obiols ha creado un texto sensible: la dulce melodía de los pensamientos de un niño que vive en la calle. Las ilustraciones que lo acompañan salen de la mano de la experta Subi, de sus pinceles y de la mezcla de pinturas con café...
La lectura de este libro nos hará apreciar aquellas cosas, pequeñas pero fundamentales, a las que no siempre damos importancia.